miércoles, 17 de febrero de 2010

Charla entre la razón y el corazón (Gabriela Mistral)


¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuántas cosas cambiarían? Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se autoconvence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...

Sin embargo, un buen día, quiza el menos pensado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea, por que la RAZÓN piensa:


"¡Otra vez no! ¿O acaso no te acuerdas el tiempo que te costó volver a ponerte en pie?, ¿O no te acuerdas de esas noche sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?. ¿Quieres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya estás de pie no sería mejor que anduvieras por otros caminos?
Porque, sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar a quien quieras, y te vas a hacer problema por un hombre/una mujer que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si te engaña?...


¡Piensa! ¡No te equivoques! Una vez creíste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al mas profundo de los infiernos, ¿Crees que vale la pena?.
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y seguramente, todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a lastimar."

Y se hace un silencio eterno...


El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN, se queda sin aliento, pero despues de un rato de pensar, donde la RAZÓN ya creía tener ganada la partida, el CORAZÓN replica:


"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero se que no son tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquél que no este dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama, pobre de aquél que no esta dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado, pobre de aquél que es tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida por amor... Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir...


Porque el amor no solo es alegría, no solo es paz y ternura, el amor es tambien dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno...la verdad es que no se que pesa más, si la RAZÓN o el CORAZÓN.


Lo que si se, es que si uno no siente ,se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza, un cuerpo sin alma. Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la persona que ama... lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que por rencor o desconsuelo no sea capaz de tomar a la persona que ama, y gritarle a todo el mundo que por ella daría la vida...


Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que se enamora soy yo, y el amor se siente con el CORAZÓN, no con la CABEZA".

Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el CORAZÓN, decidió tomar el camino correcto... y fue tras el Amor...



Y tu corazón... qué espera???
¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuántas cosas cambiarían? Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se autoconvence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...

Sin embargo, un buen día, quiza el menos pensado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea, por que la RAZÓN piensa:


"¡Otra vez no! ¿O acaso no te acuerdas el tiempo que te costó volver a ponerte en pie?, ¿O no te acuerdas de esas noche sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?. ¿Quieres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya estás de pie no sería mejor que anduvieras por otros caminos?
Porque, sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar a quien quieras, y te vas a hacer problema por un hombre/una mujer que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si te engaña?...


¡Piensa! ¡No te equivoques! Una vez creíste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al mas profundo de los infiernos, ¿Crees que vale la pena?.
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y seguramente, todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a lastimar."

Y se hace un silencio eterno...


El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN, se queda sin aliento, pero despues de un rato de pensar, donde la RAZÓN ya creía tener ganada la partida, el CORAZÓN replica:


"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero se que no son tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquél que no este dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama, pobre de aquél que no esta dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado, pobre de aquél que es tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida por amor... Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir...


Porque el amor no solo es alegría, no solo es paz y ternura, el amor es tambien dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno...la verdad es que no se que pesa más, si la RAZÓN o el CORAZÓN.


Lo que si se, es que si uno no siente ,se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza, un cuerpo sin alma. Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la persona que ama... lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que por rencor o desconsuelo no sea capaz de tomar a la persona que ama, y gritarle a todo el mundo que por ella daría la vida...


Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que se enamora soy yo, y el amor se siente con el CORAZÓN, no con la CABEZA".

Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el CORAZÓN, decidió tomar el camino correcto... y fue tras el Amor...



Y tu corazón... qué espera???

para un amor imposible..

Te amo de una manera inexplicable.
De una forma inconfesable.
De un modo contradictorio.
Te amo
Con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
Por lo que ya sabes,
El tiempo.
La vida.
La muerte.

Te amo
con el mundo que no entiendo.
Con la gente que no comprende.
Con la ambivalencia de mi alma.
Con la incoherencia de mis actos,
Con la fatalidad del destino.
Con la conspiración del deseo.
Con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo.
Hasta cuando te engaño, no te engaño.
En el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte... mejor.
Pues, aunque no lo creas, mi piel
extraña enormemente
la ausencia de tu piel.

Te amo.
Sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente,
espontáneamente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mi.

Te amo.
Te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo
incomprensiblemente.
Sin preguntarme, por qué te amo.
Sin importarme por qué te amo.
Sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque te amo.

Te espero

A menudo me cuestiono el verdadero significado del amor,
sin encontrar respuesta día tras día pienso en ello,
tal vez no tenga sentido, no exista realmente,
puede que pierda el tiempo y malgaste mis fuerzas.

Persigo sin tregua el amor verdadero, el de los cuentos de hadas,
el que dicen que es mentira, sólo pura magia,
sin embargo mi interior no se rinde, sigue buscando,
anhelando una respuesta que tardará en llegar.

La esperanza es lo último que se pierde, eso dicen.
¿Mienten? Es muy posible.
Aún así estoy obligada a seguir buscándolo,
hasta que alguna vez logre lo imposible.

Dejé de amar hace tiempo, me vi obligada a ello.
No fue mi voluntad, pero el dolor y el sufrimiento
desgastaron mi ser y ahora lo que sin duda siento es vacío,
un corazón hueco que finge ser lo que fue.

Trato de parecer feliz, de aparentar una persona amada,
pero tras tan suculento escaparte se esconde, triste,
un alma que agotó sus lágrimas de esperanza,
y hoy padece en silencio las heridas de antaño.


Trato de refugiarme ciegamente en labios ajenos,
intento sin éxito esconderme entre los brazos de quien no conozco,
siento que mi corazón no se llena, que se acentúa su vacío,
padece pero resiste, aguanta y no muere.

Logro seguir mi vida apoyándome en manos amigas,
no estoy sola, no es la soledad lo que me preocupa,
pero el fantasma del amor no me abandonó hoy,
y presiento que no lo hará mañana.

Lo que en realidad deseo, con lo que en verdad sueño,
no es besar a quien no amo,
sino rozar tu piel, sentir tus labios sobre los míos,
fundirme en tus abrazos y demostrarte que te quiero.

Sé que vendrás a mi lado después de un largo camino,
pero pronto llegarás y te amaré locamente.
Te estoy esperando, tenlo presente, nunca dejaré de hacerlo,
sólo la muerte podrá acabar con mi deseo de reunirme contigo.

Será entonces cuando alcance la felicidad.
El momento en el que nuestros dos arroyos se unan,
y formen juntos un gran río de pasión, de amor sin límites,
será cuando finalmente descubra lo que es quererte.

Esperaré ese día impaciente, llena de ganas,
esperaré nuestro encuentro como un molino espera el aire,
porque para mi serás la rosa entre las flores,
la diosa entre los hombres.

Me dedicaré en cuerpo y alma a satisfacer tus deseos,
a darte lo que mereces, lo que te has ganado.
Me dedicaré a complacerte hasta que finalmente,
un día la muerte nos separe para siempre

AMOR… Libertad absoluta

La mayoría de la gente, cuando escucha la palabra amor, la escucha como una palabra vacía, sin sentido; una palabra que solo nos trae malos recuerdos y un dolor que no se supo curar solo. Un dolor que dejó una cicatriz muy dura en el alma, que ni el tiempo ni el espacio la supo curar.

¿QUÉ ES EL AMOR?

¿Algo que la realidad nos ha enseñado?, o ¿Algo que la necesidad ha creado?
El amor es energía viva, lo único que ha hecho la realidad y la necesidad es darle un uso inadecuado y transformarlo en sufrimiento.

“Nosotros, somos los que hemos transformado el amor en una necesidad por no querer estar solos, en un mundo, en el que el parecer es más que el ser”.
Un mundo en el que no se acepta el dolor como la esencia de la vida, un mundo materialista y superficial, un mundo individualista un mundo que solo se preocupa de si mismo y no de los demás.

Y han adaptado al amor a ese mundo, han convertido el sentimiento más hermoso y libre del mundo, en un sentimiento dividido por el dolor y el miedo.
Piensan solo en si mismos:

• “No quiero amar porque voy a sufrir”.
• “No quiero amar porque estoy cansado/a de llorar”.
• “No quiero amar porque simplemente quiero ser libre”.

Y si es así ¿qué es la libertad?, ¿El sentido de no querer amar por miedo a sufrir? O el poder hacer lo que tu corazón quiere hacer. Las personas pasan casi toda su vida buscando el amor verdadero, perfecto sin darse cuenta de que no existe tal cosa; quieren cambiar al mundo y no son capaces ellos mismos de cambiar.

“La perfección del amor esta en la imperfección misma”.


“El amor es experimentar la libertad de pensamiento sin ataduras”

Pero hay una gran diferencia, entre AMAR verdaderamente a la persona y enamorarse del sentimiento…
Al amar a la persona no importa como se vea sin arreglarse, no importa lo que piensen los demás, solo te importa que tienes a la persona mas hermosa del mundo a tu lado y eres libre para amarla.
Pero, ¿qué pasa si uno se enamora del sentimiento?
Todo lo contrario, aquí es donde entra el sufrimiento. Cuando el sentimiento se va debido a la rutina, el amor también. Ya que si el sentimiento no está, ya no está de lo que te habías enamorado.

Paulo Coelho escribió:
“El sabio es sabio porque ama, el loco es loco porque cree haber entendido el amor”.

Estamos en un mundo en el que las personas piensan haber entendido el amor, pero no es así, si alguien dice entender el amor, significa que nunca ha amado de verdad. “El amor es sabiduría y su medio es el dolor”, quien ama sufre, eso es inevitable, pero este dolor es un dolor diferente.

“Un dolor que nos fortalece, un dolor que al final nos enseña a amar de verdad, nos abre los ojos al mundo y nos da un sentido a la vida sin que nos demos cuenta”.

Por eso, ama sin miedo a sufrir, porque al final, quien sale perdiendo es quien no sabe amar, porque en esta realidad es difícil encontrar a gente que sepa amar de verdad.

El amor…

…es el sentido de la vida

Hoy puedes elegir cómo será tu futuro!

No puedes, aunque te esfuerces; cambiar tu pasado… pero hoy si puedes elegir como será tu futuro"

Uno de los más grandes poderes que poseemos, el cual también se encuentra ubicado en una parte muy especial de nuestro cerebro; es un poder que es clave para que vivamos la vida que queremos vivir.

La fuerza más extraordinaria, el poder más grande, transformador y enriquecedor que Dios nos ha regalado a los hombres, es el poder de ELEGIR.

Tenemos el poder de elegir el tipo de pensamiento que convertirás en sentimiento y emoción dentro de ti, para luego sentir y vivir la acción que tú quieras.
Siempre podemos elegir…

Reír, en lugar de llorar.
Abrazar, en lugar de golpear.
Cantar, en lugar de llorar.
Amar, en lugar de odiar.
Tú puedes elegir ser feliz, en lugar de aburrirte.
Compartir, en lugar de ser egoísta.
Servir, en lugar de ser arrogante.
Perdonar, en lugar de ser rencoroso.
Bendecir, en lugar de maldecir.
Por ello, ELIGE HOY:
Sonreír, en lugar de sembrar discordia.
Aplaudir, en lugar de criticar.
Ser paciente, en lugar de acosar a los demás.
Ser bondadoso, en lugar de ser un resentido.
Ser amigo, en lugar de ser el enemigo de todos.
Alabar y reconocer, en lugar de ser indiferente.

Cada uno de nosotros puede y debe elegir… ser feliz, ser noble, ser abundante, ser eficiente, ser sencillo, ser productivo, ser amoroso, ser responsable, ser entusiasta, ser optimista, ser positivo.
Y mil, y mil pensamientos, emociones o sentimientos, acciones, actitudes y reacciones que pueden convertir tu vida en una larga lista de éxitos y satisfacciones, mejorando tu calidad de vida y la de los seres que te rodean.

Reflexionemos lo siguiente:
“Finalmente, pensemos en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; pensemos en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser reconocido.”

• ¿Qué vas a elegir hoy, ser protagonista o victima?
• ¿Ser un pensador de imposibilidades o uno de posibilidades?
• Todos tenemos la oportunidad de elegir que clase de vida queremos llevar: una vida abundante, extraordinaria o una vida miserable, ordinaria.

Todo pasa

Hubo una vez un rey que llamó a los sabios de la corte para darles un encargo:

- Me estoy fabricando un precioso anillo de oro con un gran diamante. Abajo del diamante, quiero guardar algún mensaje que me ayudará a mi y a todo hombre en los momentos difíciles de la vida. Obviamente, tiene que ser un mensaje pequeño para que quepa en el anillo.

Todos esos sabios eran grandes eruditos. Podrían haber escrito grandes tratados sobre cualquier tema. Así que, pusieron sus mentes a trabajar.

Durante un año, pensaban y debatían. Buscaban en todos sus libros. Consultaron a otros sabios en países lejanos. Pero no podían encontrar nada. Y tuvieron que reportar su falla al rey.

Cuando reportaban esto, estaba presente un anciano sirviente de la familia real, conocido por su devoción al misticismo. Éste intervino diciendo:

- Oh, Majestad, No tengo estudios, no soy un erudito, ni un académico. Pero creo tener lo que le servirá. Y el anciano místico escribió algo en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey, diciendo:

- Pero no lo leas ahora. Mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Eran pocos sus seguidores y los perseguidores eran numerosos. Se sentía desesperado y al punto de rendirse.

De repente, se acordó del anillo. Sacó el papel y allí encontró su pequeño mensaje, lo que decía simplemente:

"ESTO TAMBIÉN PASARÁ"
Aquellas palabras le resultaron milagrosas. Le inspiraron nueva fe y coraje. Redobló sus esfuerzos y escapó. Al fin de un año, logró reunir a sus ejércitos y reconquistó el reino.

Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital, hubo una gran celebración en el palacio con música, bailes, comida, etc. El Rey presidía las festividades desde su trono, sintiéndose muy orgulloso de sí mismo.

El anciano místico se acercó y le dijo:

- Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.

- ¿Qué quieres decir? -preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso; la gente celebra mi regreso; no estoy desesperado; no me encuentro en una situación sin salida.

El anciano respondió: - Ese mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: "ESTO TAMBIÉN PASARA”.

El anciano le dijo: - TODO PASA. Ninguna cosa y ninguna emoción son permanentes. Todo viene y va como el día y la noche. Habrá momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la vida; es la naturaleza misma de la existencia.